Dos veces Aduriz

La única sorpresa en el once confeccionado por Valverde ha sido la inclusión de Iturraspe por San José, quien venía de un partido muy flojo en Italia y ha salido del banquillo en la segunda mitad precisamente por el de Abadiño. En cuanto al resto, hombres esperados, con Susaeta por la izquierda en detrimento de Muniain, Bóveda en el eje de la defensa y Aduriz en la punta de ataque. Interesaba conocer la puesta en escena del equipo tras el simulacro de encuentro realizado ante el Sassuolo. Pues bien, peor no ha podido empezar un flojo y desganado Athletic, que no había roto a sudar y ya iba por detrás en el marcador. El Valencia trazó una magnífica jugada colectiva en el minuto dos que contó con la generosa colaboración -léase desidia- del sistema defensivo rojiblanco. Rodrigo, ante un pasivo Laporte, envió la pelota a Nani en la banda derecha y el portugués asistió de lujo a Medrán, quien solo tuvo que fusilar a Kepa desde el área pequeña. Un jarro de agua fría que desperezó enseguida a los bilbaínos.

Inspirado Beñat

El Valencia se echó atrás sin ningún tipo de complejo y el Athletic empezó a jugar. Guiado por un inspirado Beñat empezó a crear peligro con facilidad ayudado generosamente por una calamitosa defensa valencianista. Mangala daba pena, Santos andaba por ahí y la pelota no duraba nada en el centro del campo visitante, que acumulaba pérdida tras pérdida y se replegaba con lentitud. Tras varios avisos llegó la primera gran ocasión en la primera parte que falló incomprensiblemente Susaeta. Raúl García le puso un gran centro desde la izquierda y el eibarrés se quedó solo ante Alves. Lo tenía todo a favor y le pegó tan mal que el balón se marchó fuera ante la incredulidad del extremo y de San Mamés. Era imposible fallarlo y, sin embargo, lo hizo. Pero se veía que los hombres de Valverde controlaban el cotarro y su superioridad era manifiesta. Williams también perdonó solo ante el meta visitante se la paró y luego De Marcos salió ileso de una durísima entrada de Gayá. Es un misterio cómo el aguantó el tobillo del alavés.

Ocasiones falladas

Olía a gol y Aduriz se puso el gorro de chef. El delantal era para Beñat, el hombre orquesta, que sacó un buena falta lateral en el minuto 24 y el donostiarra, libre de marca, cabeceó al fondo de la red. El Valencia estaba de rodillas y había que rematarlo. Justo antes del descanso el de Igorre se inventó un maravilloso pase en largo que el delantero del Athletic canjeó por un tanto soberbio. Picó el balón con suavidad y Alves lo acompañó con la mirada. Los rojiblancos eran los anfitriones y los dueños de la fiesta, que debió terminar con un marcador mucho más generoso con los hombres de Valverde.

La dinámica apenas varió en la reanudación. El Valencia quería y no podía y el Athletic perdonaba la vida a su rival. Asustó Munir nada más salir de los vestuarios y los bilbaínos replicaron con una doble ocasión de Aduriz y Susaeta. Luego llegó un grave error de Balenziaga, quien le regaló un balón a Nani en el corazón del área y el portugués asistió a Rodrigo. El de Río remató a bocajarro pero Kepa sacó una mano salvadora y evitó un gol que ya se celebraba en el banquillo visitante. En la acción siguiente los rojiblancos montaron una buena contra y Raúl García localizó al delantero donostiarra, quien la cruzó en exceso y la pelota salió fuera lamiendo el palo izquierdo de Alves. Y pudo matar definitivamente el encuentro el Athletic a falta de cinco minutos para el final, pero una maravillosaasosiación entre Susaeta, Aduriz y Beñat se fue al limbo porque este último se despistó en el momento de la verdad y perdonó el tercero. Pero los tres puntos ya estaban a buen recaudo, la mejor medicina contra la depresión.